Soy un niño. Tengo derecho a educación y salud.
Mis padres me envían a una escuela cerca de la casa.
En la mañana, mi mamá me despierta a las 7.45 hr. Me visto rápidamente, hecho la colación a la mochila y me voy corriendo a la escuela con mi hermana menor.
La profesora me llama la atención porque me sirvo la colación en la sala y tengo las manos sucias. Generalmente es una bebida y un paquete de papas fritas. Pero en invierno no me gusta mucho porque me da frío, la bebida siempre está helada. Y cuando tengo Educación Física a la primera hora, después siento un dolor en un costado del estómago.
El almuerzo de la escuela es bueno y variado. Pero me gustaría de vez en cuando comer una cazuela caliente.
Vuelvo con mi hermana a las 16 horas. Veo tele y espero a mi papá para la hora de onces, a las 19 hrs. A veces siento hambre y mi mamá nos da medio pan con cecina o mermelada.
Los sábados mi papá hace un gran asado con sus amigos y el domingo ya no queda dinero.
Son muy buenos mis padres, siempre se preocupan de que no nos falte nada.
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